jueves, 1 de septiembre de 2011

12. "Dulce despertar."

Un enorme parque de atracciones se extendía hasta donde podía ver. El tiovivo, la noria, una estatua de unos niños corriendo, y mil cosas más que jamás olvidaré. Michael me miraba, esperando que dijera algo.

-Yo…

Y sin dejarme tiempo a decir nada más empezó a correr arrastrándome de un brazo. En más de una ocasión tropezamos y estuvimos a punto de caer al suelo pero la agilidad de Michael nos salvó. Si, la de Michael, porque yo era bastante enérgica y esas cosas pero en aquel momento estaba embobada. Todo parecía un sueño. Pero no un sueño soso, sin sentimiento, sino uno de esos sueños rosa, ese color que tanto odiaba. Sueños como los que me hacía vivir y sentir Mark, como los que creí que jamás volvería a soñar.

Montamos en todo lo que pudimos. Si, montamos en todas las atracciones. Como si fuéramos dos niños cumpliendo un sueño infantil y divertido. Volví a mi infancia y soñé despierta con los ramos de flores que recogía para mi madre de pequeña, tan grandes y con un olor tan dulce… Me imaginé comiendo algodón de azúcar, cruzando una nube, sumergiéndome en el mar, acariciando a un animal peludo… A Sidor, besando a alguien, compartiendo secretos con una persona especial… Sé que todo esto suena muy cursi, es más: es muy cursi. Pero realmente todo aquello era como un sueño rosa y los sueños rosas son cursis por naturaleza.

-Sheila, ¿me estás escuchando? –Dijo Michael mientras caminábamos por la hierba, irrumpiendo en mi mente.

Ya había anochecido y el parque estaba iluminado por las luces de las farolas y de todas las atracciones.

-¿Hm? No, lo siento. –Sonreí. –Repite, por favor.

-No, da igual. –Dijo triste.

-Repítelo o morirás a base de cosquillas –Dije acercándome a él con las manos como garras. Sabía que aquello le haría reír.

-A, ¿sí? –Me retó.

Entonces me abalancé sobre él y los dos caímos al suelo. La hierba estaba fresca y el silencio de la noche sólo era interrumpido por los gritos de socorro de Michael, ya que nos habíamos alejado lo suficiente del parque como para no oír el sonido mecánico que desprendía.

-Para, por favor. Para ya. –Gritaba Michael entre carcajadas descontroladas.

Paré y me tendí en la hierba para respirar un poco.

-Bueno, ¿me vas a decir lo que era o no?

-Se me ha olvidado –Admitió con una gran sonrisa en el rostro.

Y le creí porque no tenía motivo para mentirme, sé que a él le daba igual tener que repetirlo.

Giró sobre sí mismo y quedó acostado de lado. Yo hice lo mismo y quedamos frente a frente.

-¿Sabes que tienes unos ojos preciosos?

-Bueno, algo he oído… -Bromeé.

-No, en serio. Me encantan. –Y se acercó un poco más a mí. Si fuera cualquier otra persona habría hecho algo, pero Michael desprendía una magia imposible de controlar.

No me importaba que se pegara a mí, incluso me daría igual que me besara. Porque en el fondo lo deseaba.

-¿Y qué más te parece precioso de mí? Si es que hay algo más… -Dije muy suave.

-Pues tus labios son como la primavera, de una irresistible belleza. Y tu sonrisa hace que sonría. Me dan ganas de acariciarte sólo con verte y de saber cuál es la textura de tu pelo. –Era una declaración de amor, hablaba en serio.

-Pues hazlo, acaríciame. –Me escuché decir.

Entonces sentí cómo la cálida mano de Michael se posaba sobre mi mejilla y descendía hasta mi cuello, agarrándolo con una suavidad increíble. Me sorprendí a mí misma acercándome hasta sus labios para fundirnos en el beso más tierno que jamás pude sentir. Nuestro primer beso. Luego vino el segundo, más apasionado. En este dejamos que nuestras lenguas fueran por libres y jugaran la una con la otra.

Nos separamos un poco y me di cuenta de que Michael tenía su mano en mi cintura.

-Oye, pequeña. Quería hablar contigo. –Dijo solemne.

1 comentario:

  1. Querida... Are you kidding me? Ô_o
    Luego dices de mi, pero ¿cómo lo dejas así?
    No, mejor dicho. Por qué los paras ahi?
    Seguro que lo que tenga que decirle será duro de alguna forma D: Se podía haber esperado a otro momento u.u
    Tengo una idea de qué puede decirle, pero no te diré nada xD

    Lo demás, precioso todo *-* Cuando ha dicho "tus labios son como la primavera, de una irresistible belleza. Y tu sonrisa hace que sonría", la que estaba sonriendo era yo :3

    Ya sabes no? SIGUEEEE xDD

    ResponderEliminar