martes, 28 de septiembre de 2010

4. "¿Dónde está Mark?"


Cuando salimos el día seguía tan radiante como lo había estado una horas antes.
Llevabamos quince minutos de trayecto y yo estaba ansiosa por ver aquel lugar tan maravilloso. De repente empezó a llover a cántaros, ¿cómo era posible? Hacía cinco minutos el sol brillaba en su pleno espendor, y las predicciones decían que el día se mantendría en esa línea.
Normalmente me encantaba la lluvia, mucho más que el sol. Pero ese día no me iba a hacer ninguna gracia que lloviera de aquella manera.
Sin darme cuenta Mark perdió el control de la moto y se fue por el carril contrario. Venía un camión hacia nosotros y lo único que recuerdo ver fueron las luces de sus faros acercándose. Supongo que quedé inconciente. Cuando desperté estaba en un hospital, había una enfermera en mi habitación.
-¡Buenos días!- Dijo alegremente al ver que estaba despierta.- Lleva durmiendo desde que llegó. Son las diez de la mañana.
- ¿Qué ha pasado?- Pregunté nerviosa mientras buscaba a Mark con la mirada.
-Usted y el chico que le acompañaba habéis tenido un grave accidente. Menos mal que el señor con el que impactastéis llamó a tiempo... Supongo que perdistéis el control de la moto en la que ibaís, con esta lluvia...
"¿Grave accidente?" Pensé.
-¿Dónde está Mark?- Pregunté asustada mientras e intentaba levantar.
-No se preocupe.- Decía deteniéndome y empujando mi cuerpo hacia la cama. -Su compañero está bien. Pero usted debe relajarse y descansar, ha recibido un fuerte golpe. Supongo que tendrá hambre, enseguida le traerán el desayuno.
No dije nada, estaba muy preocupada por Mark. "¿por qué no me dejan ir a verlo?" Me preguntaba cuando la enfermera salía de la habitación.
Quise levantarme varias veces, pero era incapaz y aunque quisiera ir a mirar por la ventana, mi cuerpo estaba demasiado débil. Si yo estaba en aquel estado no quería imaginar cómo estaba Mark: él iba conduciendo, y por lo tanto recibió el impacto de lleno. Quería no pensar en eso, pero me resultaba imposible. Si a "mi compañero", como la enfermera lo había llamado, le ocurría cualquier cosa mi mundo se desmoronaría. Él había creado aquel lugar feliz en mi alma y si él no estuviera ese rincón especial desaparecería.
Estando aún absorta en mis pensamientos, entró otra enfermera con un carrito en el que llevaba el desayuno.
-¿Cuándo podré ver a Mark?- Pregunté impaciente.
-No lo sé.- Respondió mientras dejaba el carrito junto a la cama.
-Eso ya me lo han dicho antes. Quiero una respuesta razonable, tengo que verle.- Dije en tono desafiante.
Me estaban sacando de mis casillas, ¿no se daban cuenta de que verlo era una necesidad?
-Lo siento, pero de momento es imposible.
Se marchó por la misma puerta por la que las demás enfermeras lo habían hecho.
Inevitablemente empecé a llorar con la cara empotrada en mis manos. Preguntándome qué había pasado exactamente y cómo estaba Mark. Mi yo interior sentía que se mepezaba a romper en mil pedazos, todo sin saber por qué.
Estube largo rato intentadno tranquilizarme pero cada vez que pensaba que el mar de lágrimas había acabado, otro pensamiento desagradable volvía a torturarme y de nuevo, empezaba a llorar. Me sentí como antes de conocer a Mark, que me pasaba llorando día y noche. Quizá esos momento de felicidad sólo eran un paréntesis en mi vida.
De pronto oí abrirse la puerta. No me importó, no me moví. Sería otra enfermera...

1 comentario:

  1. O_O ay no! no no! Mark no!! aaaaaaaahhhh O____O quiero saber que pasa! hey! dijiste q este cap no me encantaria y si me gusto, esta triste pero me gusto!!!! aaaaaaah el siguiente porfavor!! ^^ tkm <3 esta nove va de mejor en mejor

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