Michael volvió a entrar, esta vez seguido de mis padres. Se veían distantes entre ellos como si no quisieran tener nada que ver uno con otro.
Mi madre se abalanzó a mis brazos como una histérica, y mi padre me besó la frente. No lloré porque no les echaba de menos, porque me daba igual que hubieran venido. En aquel momento solo importaba Mark, nada más. Michael observaba la escena desde una esquina de la habitación, con los ojos irritados por el llanto, y yo me preguntaba por qué mis padres no estaban alucinando al ver que una estrella del pop se había encargado de su hija. Pero tampoco le di muchas vueltas, supuse que eran cosas de padres...
No voy a explicar el momento porque creo que os lo imaginaréis: Mi madre preguntándome todo el rato cómo estaba, mi padre contándome cosas sobre la familia, Michael inmóvil en la misma esquina y yo... Yo me iba a morir de desesperación. Sólo quería estar sola y creo que Jackson notaba eso. Lo que más me llamó la atención fue que en varias ocasiones mi padre miró desafiante a Michael y este sólo pudo sostenerle la mirada. Eso me extrañó muchísimo pero tampoco le di importancia, mi mente estaba en otro sitio.
-Sheila, nos podemos ir cuando quieras... Yo te esperaré en la limusina.- Dijo Michael interrumpiendo a algo que decía mi padre.
-¿Qué? No, perdón pero mi hija no ira contigo. Nosotros la llevaremos a su casa.- Respondió mi padre alterado.
-¿Qué? ¿vas a estar esperando en la limusina hasta que baje?- Ignoré el comentario de papá.
-¿Es que no me has oído? Tú te vienes con nosotros.
-Papá creo que soy mayorcita para decidir con quién voy y con quién no. Y tú no pintas nada en esa desición. -Quería guardar la calma pero entre los acontecimientos de días anteriores y que mi padre siempre conseguía sacarme de mis casillas...
-Chicos, por favor... -Mi madre con su absurda sensiblería ya había empezado a llorar por la discusión.
Mi padre parecía indignado pero yo me levanté y salí por la puerta arrastrando a Michael por un brazo. En dirección me dieron mi ropa, me cambié y firmamos los papeles necesarios.
-Lo que has hecho no ha estado bien.- dijo Jackson mientras arrancaba la limusina.
-Me da igual... Quiero ir a casa.
-No puedes tratar así a tu padre sólo porque la niña caprichosa quiera irse a casa.- Michael parecía enojado.
¿Niña caprichosa? Quise decirle mil cosas pero me faltaban las fuerzas y opté por el silencio.
-¿No has visto cómo te miraba mi padre? ¿Ni cómo te ha hablado? Como si te conociera de toda la vida.
Michael no dijo nada, se limitó a mirar por la ventana. Le di mi dirección al conductor y él me llevó hasta mi casa. Cuando me bajé del coche entré en casa sin mirar siquiera la limusina, sin despedirme. No acaricié a Sidor, no le saludé después de tanto tiempo, ni me preocupé por quién se había encargado de él. Sólo entré y vi la nota que había en la mesa del comedor. Cuando la estaba abriendo sonó el teléfono...
Cual nota!? Quien hablo?! OMFG!! QUIERO MAS DE ESTO!!!!!!!!! xDD Esos viajes en limusina molestos no me gustan -_- quiero el siguiente en serio, no es por presionarte pero QUIERO Q SUBAS PRONTO!! xDD eres genial e.e y aun creo q fue re buena idea q siguieras cn la nove bss! Peace out
ResponderEliminarO___________O OMG!! quien dejo esa nota? q dice? ya kiero leer mas.. me dejas cn la intriga.. el cap es corto pero aun asi esta re bueno..
ResponderEliminarme gusta tu nove sugue escribiendo q se pone cada vez mas buena...
bye bsos!!
me leí la historia entera y..Me E N C A N T A con todas las letras e_e es genial de verdad xD
ResponderEliminaryo he empezado una y estoy haciendo publicidad por ahí you know xD aquí te dejo el link y que sepas que tienes una nueva adicta y seguidora, muchos besos!
http://imdancingthedream.blogspot.com/